Ninfeas, armonía verde

martes, 16 de marzo de 2010

Este cuadro es de la última época del pintor, cuando se retira a Giverny. Allí se dedica a pintar sobre su jardín, sobre todo sobre el estanque de la ninfeas y el puente japonés que lo cruza.


El “Estanque de las ninfeas, sinfonía en verde” es el cuadro que refleja mejor la paz y tranquilidad que Monet buscaba al retirarse al pequeño pueblo.

El color y la luz es algo infinito y nunca se acabarán los diferentes métodos para manejarlos, para seguir creando, aun fuera de las normas, de los cánones... esto es lo que consigue el Impresionismo.
Con este cuadro, se refleja la fuerza de la naturaleza de una forma increíble, podemos escuchar su sonido, oler las flores, sentir la calma... No en vano se le aclamó a Monet "el paisajista más importante de los tiempos modernos".